el COrazón croata

Zadar me gustó desde el primer momento. Es una ciudad preciosa, llena de vida, sorpresas, placitas y rincones para disfrutarla en cada momento del día. Se dice que esta ciudad es el corazón de Dalmacia (región croata) ya que funciona como centro geográfico, económico, cultural y político. Sus ruinas, sus calles, su arquitectura y su paseo marítimo la hacen de lo más especial. Me quedo con su foro romano, donde las ruinas de algo que estuvo en ese mismo lugar se han convertido en ciudad: en un espacio urbano abierto de intercambio social, de descanso y disfrute. Puedes pasear, sentarte a charlar, a tomar un café, un helado o a leer un libro; mientras la ciudad crece a tu alrededor. 

Es también muy conocida por su maravilloso atardecer, donde en unos pocos minutos puedes ver teñirse el cielo de todas las posibilidades de rosa. El lugar más mágico para disfrutar de este espectáculo es al final del paseo marítimo, en el Órgano de Mar, una intervención del arquitecto Nikola Basic, que consiste en un sistema de tubos, aberturas y orificios donde el viento y las olas se mueven para hacerlo sonar. 

Otra intervención del mismo arquitecto es el Saludo al Sol, muy cerca al Órgano de Mar. Es un conjunto de 300 pequeños paneles de vidrio de diferentes capas formando un círculo de 22 metros en el suelo. Estos paneles albergan debajo unos módulos fotovoltáicos que absorben la energía solar durante el día. Al atardecer, esta instalación se despide del sol mediante un juego de luces que que interaccionan con el movimiento de los paseantes. Esta transformación de la energía del sol no sólo suministra luz a este rincón de Zadar, sino que está diseñada para poder abastecer todo el paseo marítimo. Se calcula que este sistema produzca unos 46.500 kWh cada año.